Para mi la comunión de Valeria fue un encargo especial, su madre y su padre, Rebeca y Rubén, son amigos mios hace muchos años y para mi un gran honor poder disfrutar con ellos ese día, tanto con las fotografías como disfrutando del evento con ellos. Valeria ese día estaba muy nerviosa, sin embargo cuando acabó la comunión quiso disfrutar muchísimo de su día y sobretodo disfrutarlo con todos sus primos. Os aseguro que nunca he estado en una comunión tan divertida y en la que me lo pasase tan bien, y si yo me lo pase bien, imaginaros el resto de invitados!!!!
Cierto es que en Castilla y Leon suele hacer días muy buenos, pero es que nos hizo un día espectacular y lo celebraron en un sitio donde todo estaba calculado hasta el último detalle